jueves, 19 de marzo de 2009

Rosalío Solano

Escrito por Rafael Benabib, publicado en el Diario de Morelos el 01-03-2009


El camarógrafo y fotógrafo Rosalío Solano Quintanar, residente de Cuernavaca desde hace muchos años, ha sido uno de los mejores exponentes de la cinematografía nacional y gracias a él se filmaron algunas de las películas que le dieron difusión a la Ciudad de Cuernavaca y a los alrededores del Estado de Morelos.
Aquí filmó las cintas: “Cuernavaca en primavera”, tres películas de “Los cuentos de Pancho Villa”, "Tlayucan”, las que, gracias a su insistencia, todas fueron filmadas en Morelos. Así como: “La bandida”, con María Félix; “El padrecito”, con Mario Moreno “Cantinflas”; “María Isabel”, con Silvia Pinal, y muchas otras más.
Chalío, como lo conocen en el medio, nació en Ajuchitlán, Querétaro, en 1914. Sus padres fueron don Rosalío Solano y Ausencia Quintanar. Cursó sus estudios en Bernal, Querétaro.
Cuando él tenía 10 años falleció su papá y Chalío trabajó de mozo de hotel, en Querétaro, se encargaba de las sillas del parque municipal y cobraba por el alquiler, vendía periódicos, ofrecía paletas y helados. En la ciudad de México fue carpintero y aprendió a barnizar la madera.
Una vez llegaron a buscar un barnizador que fuera a pintar la recámara del Director de Cine, don Ramón Peón para la película “Sobre las olas”. A los 18 años siguió siendo aprendiz de electricista y tramoyista. Guillermo Vaqueriza le dijo que tenía mucha idea y sabía lo que hacía.
En 1937, fue asistente de cámara con la película “La Adelita”, con el fotógrafo Gabriel Figueroa. En 1945, se casa con la bella mujer de ojos verdes Sofía Aupart González, procreando 5 hijos: Rosa María, Alejandro, Sofía, Laura y Silvia, quienes le han dado 11 nietos y seis bisnietos.
Obtiene la oportunidad de ser nombrado fotógrafo en jefe de la película “Doña Clarines”. Rosalío Solano fue aprendiendo de sus maestros: Gabriel Figueroa, Ross Fisher, Alex Phillips, Jack Draper y otros. De todos ellos, Alex Phillips fue su mayor influencia. Chalío es uno de los únicos camarógrafos que nunca usó arnés para lograr sus tomas. Tenía un magnífico pulso y ninguna toma le salía movida, sin la luz adecuada o fuera de foco.
En 1950, filmando en Yucatán la película “Deseada”, con Dolores del Río, fue felicitado por Alex Phillips, al tomar fotografías de las ruinas de Chichen Itzá sin exposímetros ni filtros. De Álvarez Bravo recibió el máximo elogio: “¡Usted nació fotógrafo!”.
En otra ocasión, María Félix se negaba a que la filmara otro que no fuera el maestro Figueroa, pero el director le pidió que se dejara fotografiar por Rosalío. Al terminar su actuación y ver las tomas, la señora María Félix le dijo con una gran sonrisa: “¡Es un brujo!, pues poca gente me sabe fotografiar tan bien como tú”.
El director Ismael Rodríguez señalaba sus cualidades alabando su versatilidad, al decir que sus emplazamientos con las cámaras eran “verdaderamente admirables”. En 1965, filmó una película con Glenn Ford y Stella Stevens, otras con Ricardo Montalbán y con casi todos los artistas de la época. Desde entonces ha hecho más de 200 películas y durante 60 años ha sido uno de los principales camarógrafos y fotógrafos dentro de la cinematografía nacional.
Ha recibido un sinfín de preseas, entre ellas: cinco Onix , un Cuauhtémoc, dos Heraldos, dos Menora, cuatro Diosas de Plata, dos Arieles de Plata, un Ariel de oro y ocho medallas.
Aunado a estos reconocimientos, en el año 2000, en su natal Querétaro, las autoridades estatales decidieron que el Cine Teatro de la capital llevaría el nombre de Rosalío Solano, en homenaje a la destacada carrera artística de don Chalío.
A los 94 años de edad aún expone sus trabajos de fotografía con gran éxito, como hace unos días lo hiciera en la casa del DIF municipal: “Jóvenes de corazón” en presencia de la señora Ivone Zorrilla de Giles, esposa del licenciado Jesús Giles, Presidente Municipal de Cuernavaca.
Don Rosalío Solano recibe estos homenajes por su don de gentes, por su carrera dentro de la industria fílmica y por su amor a Cuernavaca, la que lo ha recibido como al hijo pródigo.

Rosalío Solano
Diario de Morelos - 19 de marzo de 2009